Sin duda, si en algún momento te has planteado contratar uno, solicitar un trabajo de diseño o incluso estudiar y formarte para la carrera de diseñador gráfico, te interesará saber cuánto pueden llegar a cobrar. El sueldo medio de un trabajador de la ilustración y el arte gráfico puede variar, ya que varía el trabajo en sí y existen muchas diferencias entre unos y otros. Se puede trabajar como empleado en una empresa privada o se puede cotizar como autónomo. En según que casos, el sueldo será muy alto, mientras que en otros podrá estar muy por debajo del salario medio e incluso el mínimo establecido. Partiendo de esta base, veamos qué trabajos más concretos puede desarrollar un diseñador gráfico y cuánto puede cobrar por ellos.
¿De qué tareas y elementos se encarga el diseño gráfico?
Como su propio nombre indica, la persona que sabe realizar diseños gráficos o que ha estudiado un Curso de diseño gráfico, es el encargado de elaborar y desarrollar diseños de la parte visual del producto en sí. Bien sea un cartel, una fotografía, una marquesina o un logotipo, este tipo de empleado realizará su diseño y elaboración, partiendo de unas ideas previas y un estudio sobre el tema a tratar. Aunque sus tareas puedan ser muy variadas, se suele pensar que el diseñador gráfico se encarga de diseños de portadas y carteles publicitarios, generalmente. Sin embargo, el arte gráfico es muy amplio y puede llegar incluso al contenido multimedia, a la programación o el diseño web, etc.
Entre otras tareas, un diseñador gráfico crea y diseña logotipos para empresas, se encarga de la parte gráfica de la publicidad, realiza ilustraciones, proyectos y material para la empresa, diseña envases (conocido en las empresas como Packaging), edición de fotografías, etc. Desde la inclusión de internet y las redes sociales, sus tareas se amplían, pues toda la parte gráfica de las redes sociales y los anuncios en internet deben estar realizadas por un profesional cualificado, en este caso un diseñador gráfico.
¿Qué estás pagando cuando contratas la labor de un diseñador gráfico?
Antes de hablar de precios y de contratos, es importante conocer lo que hay detrás de un diseñador gráfico. Igual que a un abogado o contable se le supone grandes conocimientos en la materia de leyes y empresas y se le paga por ello, los diseñadores deberán contar con una amplia formación y un campo de conocimientos muy extenso en diseño, constantemente actualizado y enfocado en el futuro. Un diseñador gráfico puede estudiar bellas artes, especializarse en directamente en diseño, completar su formación con marketing y comunicación, publicidad e incluso algún tipo de ingeniería que le permita ampliar las tareas a realizar en una empresa o por cuenta propia, con el fin de ser capaz de realizar trabajos más variados y competir en un mercado laboral agresivo y competitivo como el nuestro.
Además, la creatividad y la imaginación es parte de su trabajo. No dejan de ser trabajadores, empleados y profesionales, pero también artistas, y el arte es un bien muy valioso por el que las empresas pagan. La industrialización del arte ha llevado a una situación en la que todavía no se han equilibrado los precios ni los salarios a los diseñadores, aunque se empieza a asentar una base económica y unos mínimos.
Mucho más que unas horas de trabajo para el diseñador
Cuando un diseñador elabora un trabajo gráfico para una empresa privada, pública o un particular, no solo está “dibujando algo”. Está poniendo una parte de él, de su formación, de sus conocimientos, el estudio realizado para realizar el diseño, etc. Y no solo a nivel intelectual, académico o formativo, sino también a nivel técnico y práctico. La elaboración de cualquier proyecto requiere de unas herramientas y útiles, tanto si está realizado de forma tradicional (con tinta, pintura y todo el material necesario) o digital (con la utilización de ordenadores, tabletas gráficas y herramientas profesionales). Todo ello tiene un coste que el diseñador debe asumir, y que se paga a la hora de contratar un encargo.
Es lo mismo que ocurre cuando adquirimos cualquier otro producto de consumo en el mercado. No solo estás pagando el margen de beneficio del vendedor. En el precio de venta se incluye el coste de producción, con todo lo que esto implica. En el caso del diseñador será su formación, sus conocimientos, su creatividad, los materiales y útiles empleados a la hora de trabajar en el proyecto, sus herramientas, etc. Por supuesto, no estarás pagándolas todas, sino un pequeño margen que le permita cubrir los costes y obtener un beneficio, pues nadie trabaja gratis, y los diseñadores no son una excepción.
Entonces, ¿cuánto puede cobrar un diseñador gráfico?
Como hemos dicho al comienzo, puede variar mucho. En caso de trabajar para una empresa pública o privada tendrá un sueldo que podríamos considerar fijo, pues, al contrario que los autónomos, cobraría de forma mensual y no por trabajo realizado. El sueldo puede variar en función de la empresa y del puesto que desempeñe a la hora de diseñar. Hay diseñadores gráficos que pueden cobrar 1100-1200 euros netos al mes, y otros cuyos ingresos ascienden a a decenas de miles de euros, en caso de pertenecer a grandes empresas y ser referentes para el sector.
El caso de los trabajadores por cuenta propia o autónomos es muy diferente. Se cobra por trabajo realizado, y el precio varía en función de los costes, el tipo de proyecto y la experiencia y el reconocimiento del diseñador. Los grandes diseñadores del sector pueden cobrar miles de euros o dólares por un logotipo para una multinacional, sin embargo, no es la norma. Como cualquier trabajo artístico o creativo, su precio no se calcula al peso. Muchas veces depende de cuánto está dispuesto a ofrecer el empresario o cliente y la flexibilidad del diseñador gráfico para aceptar el trabajo o no.
Esa es la situación a la que se enfrentan los diseñadores freelance. Mientras unos pueden ganar grandes sumas y obtener el reconocimiento merecido, otros se ven obligados a conformarse con pagas menores que dificultan la vida del autónomo. Pese a todo, no es de los trabajos peor pagados, pues el papel de estos trabajadores es muy importante para las empresas, y las mejores saben reconocer su trabajo y conocen los beneficios y las ventajas de contar con un empleado motivado, y más si este se dedica a un proceso creativo tan importante e imprescindible como el diseño. Hoy en día todo es visual, también las empresas. Sin un profesional encargado de esa parte, el negocio estará incompleto y perderá un gran potencial que obtendría de contar con un trabajador del sector gráfico.