Elegir un buen ordenador para diseño gráfico es imprescindible para cualquier creativo, independientemente de su especialidad. Y es que este se convierte en la herramienta principal para sacar un buen trabajo y ser más productivo. Por este motivo, hemos preparado una guía práctica con los requisitos mínimos que debe tener tu ordenador para diseño gráfico y las diferentes áreas en donde puedes desarrollar tus habilidades.

¿Qué ordenador necesito para diseño gráfico?

Los programas para diseño gráfico son una de las actividades que más recursos consumen de un ordenador. Por eso, necesitas una máquina potente que te permita ejecutar y mover diferentes aplicaciones gráficas al mismo tiempo sin colapsar.

Con las recomendaciones que te vamos a dar podrás trabajar en varias aplicaciones de diseño con total tranquilidad y además tendrás más tiempo para elaborar piezas gráficas innovadoras.

Empecemos con los requisitos mínimos que debe tener tu ordenador para diseño gráfico en el 2022:

1. Procesador o CPU

El procesador se encarga de ejecutar las órdenes que da el usuario y cuanto más núcleos tenga, mejor será su rendimiento.

Uno de los procesadores más recomendados es el Intel Core i5, que se encuentra en equipos de gama media. Cuenta con seis núcleos en ordenadores de sobremesa y cuatro en dispositivos móviles. En cuanto a la velocidad de frecuencia, alcanza los 4 GHz.

Si tienes un mayor presupuesto, puedes optar por los Intel Core i7 o i9. Existen también los procesadores de la marca AMD Ryzen que llevan incorporada la tarjeta gráfica Radeon para los ordenadores de sobremesa. Tienen ocho núcleos y velocidad de frecuencia de hasta 4.6 GHz. 

2. Tarjeta gráfica

La tarjeta gráfica o de vídeo es recomendable para el modelado en 3D o la edición de imágenes. Una de las grandes ventajas es que tiene su propia memoria RAM. Así que no interfiere con las órdenes que esté llevando a cabo el disco duro.

La tarjeta gráfica líder en el mercado es la AMD Radeon o NVIDIA GeForce. Si eres un amante de los videojuegos, también será una excelente elección.

3. Memoria RAM

La memoria RAM es la que se ocupa de guardar la información con la que estás trabajando en el momento. Se recomienda, como mínimo, una memoria de 8GB, pero si puedes adquirir una de 16 GB en adelante, será mucho mejor el rendimiento.

4. Disco duro

El disco duro es donde se almacenan los archivos de tu ordenador. Existen dos clases, el sólido y el mecánico.

El disco duro sólido es el primero en iniciarse cuando enciendes  el ordenador y carga las aplicaciones (por ejemplo, el sistema operativo y los programas de diseño). 

Por su parte, el disco duro mecánico se ocupa de guardar datos, mover y borrar archivos e instalar programas ligeros. Es recomendable que tu ordenador para diseño gráfico tenga los dos tipos de discos duros, para que cada uno se encargue de lo que le corresponde. Al contar con uno solo de ellos, puede que tu ordenador se ralentice o no responda. 

5. Pantalla

Siendo  diseñador gráfico, tienes que pasar mucho tiempo frente a la pantalla, así que lo ideal es no desgastar tu vista con resoluciones bajas o pantallas pequeñas. Ante todo, la comodidad.

Te sugiero que adquieras una pantalla full HD, de un mínimo de  27 pulgadas, con una relación de aspecto de 16:9 y resolución de 1920×1080 pixeles o superior, con lo que conseguirás una mayor precisión en la elaboración de tus proyectos. Eso te evitará hacer zoom a cada momento.

6. Sistema web para Creative Cloud (aplicaciones de sobremesa)

Te recomendamos mantener actualizado tu sistema operativo, tanto en el ordenador de sobremesa, como en tu dispositivo móvil, para tener un buen funcionamiento de las aplicaciones de diseño gráfico. Recuerda que Adobe Creative Cloud y sus webs asociadas, se actualizan con frecuencia.

Ordenadores portátiles vs. Ordenadores de sobremesa: cuál es mejor para el diseño gráfico

Entre ordenadores portátiles o de sobremesa, ¿cuál elegir? Todo dependerá de la movilidad, comodidad y presupuesto. Te explicamos. 

Los fabricantes de los componentes para ordenador sacan al mercado varias opciones, tanto para ordenadores de sobremesa como para portátiles. Los ordenadores de sobremesa para diseño gráfico ofrecen un mayor rendimiento porque son más económicos y se pueden actualizar gracias a que cuentan con espacio en la torre, lo que a la larga resulta más rentable.

El inconveniente radica en la movilidad, por ejemplo, si debes asistir a una reunión con un cliente, desplazarte a la oficina o quieres adelantar algún proyecto estando fuera de casa. En tal caso sería conveniente adquirir un ordenador portátil.

Una gran ventaja de los ordenadores portátiles es que te permiten trabajar desde cualquier lugar, y si quieres puedes conectarle una pantalla para tener una mejor visibilidad del espacio de trabajo o un disco duro externo para ampliar la memoria.

Además, para guardar tus documentos en línea, cuentas con el servicio de almacenamiento en la nube de Adobe, que integra todas las aplicaciones de Creative Cloud.

Como puedes ver, entre ordenadores portátiles para diseño gráfico y ordenadores de sobremesa, no existe un ganador definitivo. Depende sobre todo de cuál se adapta mejor a tu presupuesto y a tus actividades diarias.  

¿En qué ámbito del diseño gráfico quieres desarrollar tus habilidades?

En el ámbito del diseño gráfico existen infinidad de especializaciones en las que iniciar un camino en el mundo laboral.

El mundo digital ha abierto un amplio abanico de posibilidades en la publicidad, el marketing, las ventas y el diseño gráfico, siendo este uno de los más fructíferos. Aquí tu creatividad y el dominio de diferentes programas informáticos serán tu valor añadido para comunicar de forma más precisa tu mensaje a los demás.

Desde el logo que está impreso en la taza de café que pides por la mañana, hasta la publicidad que ves por la carretera, han sido elaborados por un creativo.

En la siguiente lista te contamos algunos de los ámbitos del diseño gráfico en los que puedes especializarte:

• Diseño editorial: maquetación de  las portadas y el contenido de todo tipo de publicaciones con ayuda del programa de Adobe Indesign.
• Diseño web y móvil: creación de bocetos y prototipos de sitios web o aplicaciones con XD, Dreamweaver o Illustrator.
• Diseño de identidad corporativa: diseño de  la imagen conceptual de una marca con Photoshop e Illustrator.
• Diseño 3D: dar  vida a imágenes tridimensionales con Premiere y After Effects,
• Diseño publicitario: el marketing y el diseño se unen para producir campañas exitosas.
• Diseño arquitectónico: imaginar y representar  el diseño previo de una construcción.
• Diseño de packaging: ¿te acuerdas del logo en el vaso del café? En este ámbito del diseño gráfico puedes convertirlo en realidad. 
• Diseño fotográfico: mezclar ideas, técnicas y conceptos para generar metáforas visuales novedosas.

Como ves, las posibilidades dentro del mundo del diseño son muchas. ¿Cuál te ha llamado más la atención? ¿Te gustaría dominar alguna de ellas? En nuestro curso de diseño gráfico podrás formarte en las diferentes herramientas para poder ampliar tus oportunidades laborales.

Eso sí, para ello, contar con un buen ordenador para diseño gráfico es imprescindible. Te recomendamos que le dediques tiempo a valorar y comparar las diferentes características y tengas en cuenta los requisitos mínimos que tiene que tener, porque, al fin y al cabo, es una inversión considerable y será tu instrumento de trabajo durante muchos años.

Historia del diseño gráfico: del lápiz al ordenador

Hoy en día, la digitalización ha llegado a todos los rincones del mundo del diseño. Pero aunque nos cueste recordarlo, no siempre ha sido así. Sus orígenes datan de la tipografía moderna a principios de siglo

William Addison Dwiggins, diseñador y topógrafo, fue el primero en determinar el término diseño gráfico en 1922. Sin embargo, no fue sino hasta los años sesenta cuando la disciplina empezó a ser reconocida a través de la publicidad.

Empresas pioneras como Braun y Lufthansa solicitaron a las agencias publicitarias la creación de campañas que transmitieran los valores y objetivos de la marca. Pero no todo se podía quedar en palabras, era necesario plasmar en imágenes las ideas del cliente y para ello se recurrió al departamento de comunicación visual (así era conocido el departamento de los diseñadores gráficos de la época).

Si te interesa el tema, en la serie de televisión Mad Men recrean de manera impecable la forma de trabajar de las agencias de los años sesenta. El uso de lápiz, rotuladores, papel y una gran dosis de imaginación eran los instrumentos más utilizados.

En el año 1963 nace el primer editor gráfico interactivo, creado por el programador Ivan Edward Sutherland. Fue diseñado con el objetivo de convertirse en una extensión de la mente humana, no solo a nivel técnico, sino artístico.

En los años siguientes, el diseño gráfico se abrió camino en diferentes ámbitos de la cultura popular, como la creación de portadas de discos y diseño de paquetería.

Pero no fue hasta finales del siglo XX cuando irrumpe Internet y el uso generalizado del ordenador. Junto al cambio de pautas de consumo revolucionan el sector y la mayor parte del proceso de creación empieza a digitalizarse multiplicando así las posibilidades.

A día de hoy, el papel y boli no es suficiente y no hay diseñador que no cuente con un buen equipo informático para poder trabajar con diferentes aplicaciones y dar respuesta a las necesidades actuales. Veamos como elegir el más adecuado.