En lo últimos tiempos, la metodología BIM (BuildingInformationModel) ha resultado una gran herramienta tecnológica para el diseño y la construcción de edificios en el ámbito de la arquitectura.
BIM ha permitido que el proceso de diseño para la construcción de edificios se realice de una forma cada vez más estructurada y organizada utilizando un software dinámico de modelado en 3D y en tiempo real.
A través de esta metodología podemos obtener la información integral de un edificio y sus distintas características.
Así mismo, si bien su concepción se ha centrado en obras de proyectos nuevos, en los últimos años se ha podido adaptar su tecnología a lo referido a la conservación, restauración o remodelación de edificios históricos.
Y es que las nuevas tecnologías nos aportan herramientas clave para el análisis de la información existente y a partir de allí intervenir un edificio histórico que sea parte del Patrimonio Cultural.
Los edificios históricos a lo largo de la historia han sufrido transformaciones importantes que deben ser evaluadas y detectadas por los profesionales en arquitectura e ingeniería que deben establecer las metodologías de trabajo dirigidas a la conservación del inmueble.
Diferencias entre una edificación actual y el edificio histórico construido
Los edificios del patrimonio cultural presentan ciertas características singulares que le diferencian notoriamente de los edificios convencionales y modernos.
Los edificios históricos por la complejidad de sus estructuras en cuanto a detalles no se enfocan del mismo modo que las construcciones actuales de nueva planta y, por ello su rehabilitación adaptada a los protocolos y estándares BIM requiere tener en cuenta algunos aspectos:
– La construcción actual de un edificio contemporáneo responde a un proyecto de concepción unitaria que utiliza una buena proporción de materiales y elementos constructivos estandarizados y prefabricados.
– El edificio de arquitectura histórica en cambio, no se puede entender del mismo modo, pues, su edificación es el resultado de una serie de transformaciones a través del tiempo.
– El concepto de “estilo” que se vincula tradicionalmente a su arquitectura histórica presupone la utilización de elementos y formas predefinidas, sin embargo, se debe considerar las singularidades propias de cada edificación.
– La arquitectura histórica está condicionada por su naturaleza evolutiva, ya que se va configurando de acuerdo con los cambios que va sufriendo en el tiempo, como pueden ser una serie de construcciones, destrucciones o transformaciones.
VENTAJAS DE APLICAR BIM A PROYECTOS DE PATRIMONIO CULTURAL
BIM es una metodología que permite crear una documentación gráfica e informativa a través del trabajo colaborativo con herramientas 3D. Gracias a la tecnología que utiliza permite crear un “Gemelo Digital” es decir, una réplica digital del edificio a remodelar.
Con dicha replica y la información obtenida se va modelando y evaluando aquello que se puede modificar desarrollando hipótesis acerca de las acciones más convenientes para optimizar los proyectos de Patrimonio Cultural para su conservación.
Ventajas de aplicación metodología BIM
– Se puede trabajar en distintos formatos y extensiones.
– Se aplican nuevas técnicas en levantamiento y modelado 3D
– Enfoque global de todo el proyecto.
– Calidad en la información con alto nivel de detalle.
– Mediciones y presupuesto precisos
– Registro y control de intervenciones
– Planeamiento específico de actuación.
– Divulgación del conocimiento y aprendizaje.
– Optimización de los flujos de trabajo
– Interoperabilidad en tiempo real de todos los usuarios
Implementación de la tecnología BIM en edificios históricos
La tecnología BIM ya se aplica en los distintos sectores del patrimonio y edificios históricos en un proceso multidisciplinario en el cual participan profesionales con diversas habilidades.
La aplicación de BIM se puede adaptar a todos los aspectos del patrimonio. En especial, la arqueología, el diseño, la construcción, y la gestión del paisaje.
El proceso BIM se puede adaptar las características de los edificios patrimoniales que tienen estructuras de geometrías complejas y determinadas características arquitectónicas que requieren de mucho tiempo para representarlas en detalle respecto de una construcción nueva.
BIM en lo referido a los procesos de trabajo en colaboración ofrecen beneficios importantes en los proyectos de construcción y la gestión de activos, y tiene todo el potencial para ser desarrollado en el sector patrimonial.
Entre los beneficios que podemos lograr con la tecnología BIM tenemos:
– Evaluación de opciones de diseño
– Detección de choques
– Estimación de cantidades y costos
– Simulación de construcción
– Modelado de energía, fabricación y construcción fuera de sitio
– Administración de proyectos, instalaciones y administración de activos.
En todo caso, una implementación exitosa en el campo de los edificios históricos requiere la base de una infraestructura robusta TI que se caracteriza por tener una serie de componentes de calidad físicos y de software para gestionar, producir, intercambiar, utilizar y archivar información derivada de BIM.
La infraestructura de TI se define como un conjunto de dispositivos físicos y aplicaciones de software acorde con las tecnologías actuales, además de que cuente con el soporte y las capacidades técnicas y humanas requeridas.
Intervención en el patrimonio cultural
Intervenir en el patrimonio cultural tiene como principal objetivo adquirir un conocimiento de inmueble antes de tomar alguna decisión respecto de una rehabilitación.
Dicho conocimiento es el inicio de un proceso que empieza con la investigación, continua con un diagnóstico preciso y termina con la propuesta final de intervención.
El estado actual del conocimiento acerca de un patrimonio histórico construido es el resultado de un proceso largo de investigación y acumulación de datos que se expresa en inventarios, evaluaciones y análisis de parte de distintos perfiles profesionales.
Sin embargo, los estudios convencionales no presentan un equilibrio cualitativo y cuantitativo de la información y eso se debe principalmente a que no se promueve un trabajo interdisciplinario
Ante ello, BIM ofrece una metodología totalmente sistematizada con herramientas que facilitan el proceso incluyendo un registro y el desarrollo ordenado, coherente, y eficaz de todas las labores asociadas al conocimiento, la conservación y la difusión del patrimonio cultural.
La metodología BIM ofrece un sistema de información unificado, de fácil acceso y actualizable por todos los profesionales involucrados que en conjunto una vez alcanzado el conocimiento necesario tras haberse formado adecuadamente en un curso de BIM podrán llevar a cabo la toma de decisiones.
BIM además tiene el soporte de la tecnología independientemente de las habilidades humanas, esto permite que el sistema funcione equilibradamente para alcanzar la efectividad en el objetivo de la conservación de un edificio histórico.
La metodología BIM además ayuda a sistematizar el desarrollo de investigaciones, labores de conservación preventiva y proyectos de intervención en el patrimonio construido, con un plan de ejecución y entregables preestablecido.
Para ese fin se requiere utilizar plataformas de comunicación centralizadas que permitan implementar un sistema de información digital sobre modelos 3D paramétricos.
De esta forma los entregables, resultados o serie de documentos finales del proyecto se ordenan y se presentan para su aprobación siendo además revisables.