Cuando comenzó el boom de internet y se extendió su uso y su acceso por todo el mundo no existían los teléfonos móviles inteligentes, las tabletas ni la inmensa variedad con la que trabajamos y disfrutamos de nuestro ocio hoy en día. Así, todas las páginas web que se diseñaban y creaban estaban orientadas hacia un formato y un sistema operativo de escritorio muy diferente al que desde ahora los consumidores y el público en general accede a dichas plataformas digitales. En su momento la creación y el diseño de una página web corporativa o de ocio iba orientada a otros aspectos como la utilidad, la información que se mostraba, la parte estética o visual… Y aunque esos valores o aspectos se sigan cuidando mucho, han surgido ciertos cambios, como decíamos, que están cambiando continuamente las reglas de este juego que es el diseño web.

Debido a estos cambios en la industria, el mercado y la sociedad, las empresas y compañías de todo el planeta debieron dar el salto a páginas web que se adaptaran correctamente a todos los formatos disponibles y que no tuvieran problema para abrirse apropiadamente en distintos tamaños de pantalla y orientaciones, ya que no es lo mismo ver un contenido en la gran pantalla del ordenador que en la pequeña de un smartphone de 4 pulgadas u otro de 7. Y lo mismo ocurre con las tabletas y los dispositivos híbridos que empiezan a poblar el mercado y ser otro foco a cuidar.

Con el fin de informar y asesorar a las empresas y los particulares que estén buscando información y métodos para adaptar sus páginas webs y su contenido al formato de los dispositivos móviles que encontramos, comentaremos diferentes alternativas y algunos consejos. También veremos a continuación los riesgos a los que se enfrenta dicha web si no se adapta y las ventajas y desventajas de cada método.

La importancia de adaptar tu web a formato móvil

En una sociedad en la que los consumidores querrán acceder a nuestro contenido desde el sofá de sus hogares utilizando cualquier dispositivo, principalmente el móvil o una tableta, es imprescindible que dicho contenido esté bien adaptado a esos formatos de pantalla y sistemas operativos. Durante unos años se dio el salto a las aplicaciones y se buscó que cada marca y cada página web evolucionara en este tipo de contenidos y programas, pero el contenido desde el navegador y las plataformas web siguen vigentes y, más que nunca, gozan de popularidad y de visitas por parte del público en general. Y esto es igual para empresas, marcas, tiendas online o medios de comunicación.

A través de las redes sociales y los buscadores se consigue atraer al público objetivo y, con algo de trabajo constante en la creación de contenido de interés, se puede lograr una web exitosa. Sin embargo, si esta no se abre apropiadamente y de forma cómoda desde un móvil, tarda mucho en cargar o el formato es imposible de utilizar y oculta información importante para los usuarios de X formato, dicha atracción del usuario y del público resultará infructuosa. Todo el trabajo puede resultar inútil en este caso. Por ello y por la gran cantidad de oportunidades y ventajas que se pierden de no adaptar una web al formato móvil recomendamos trabajar con empresas externas o nuevos empleados con conocimientos específicos en el desarrollo y la programación web para un resultado de calidad y satisfactorio. Profesionales que han realizado un curso en diseño web para afrontar todos los inconvenientes que se nos pueden dar.

Ahora veamos los métodos para adaptar la web a formato móvil y las alternativas que encontramos hoy en día.

Primer método: adaptar la URL

Podemos establecer una URL personalizada para el formato móvil y otra para el de escritorio, de forma que se redireccione automáticamente cuando el usuario busque nuestra página o plataforma. Como no podría ser de otro modo, esto debe hacerse adecuadamente y siguiendo los pasos correctos, de modo que se eviten posibles errores y riesgos. Por ejemplo, Google podría establecer la web como un duplicado al inspeccionarla. Ello puede evitarse a través del código HTML de la web y de los métodos para establecer el citado redireccionamiento a la versión móvil o la de escritorio.

Este método es muy sencillo y eficiente, pero puede tener ciertos inconvenientes. Hemos citado la posibilidad de ser penalizado por buscadores y plataformas como Google en caso de que la web aparezca dos veces en sus resultados. También podemos enfrentarnos a errores que nos lleven a un mal acercamiento a los usuarios, de forma que estos no puedan acceder a cierto contenido o el enlace genere error, imposibilitando su entrada en la plataforma y, por tanto, su interacción con nuestro contenido.

Además, hay que cuidar bien el redireccionamiento, ya que Goole podría entender mal nuestro contenido y, por tanto, no posicionarnos correctamente en su buscador. Y no solo con el ejemplo que hemos visto antes, sino también en casos como que la página redireccione a la de móvil incluso en su versión para escritorio.

Publicación dinámica y adaptada a cada formato

Este método es bastante más seguro, aunque no por ello sencillo ni necesariamente mejor. Cada uno será recomendable o no en función del tipo de página de que se trate, del contenido y el uso que se hará de ella por parte del público y los usuarios, etc. La publicación dinámica consiste en la creación de dos códigos HTML dentro de una misma web, de forma que tengamos uno para el escritorio y otro para el móvil, abriéndose cada uno en función del dispositivo y dejando el otro oculto al mismo tiempo.

Curso diseño web

Al igual que hemos comentado antes, el error más frecuente es cometer fallos en la programación que lleven a confusiones con Google y los buscadores. Y un error característico de este método es el de no incluir algún tipo de pista que ayude al rastreador de Google a pasar de la versión de escritorio a la móvil de cara a realizar su análisis. Y es que el rastreador de este potente buscador se limita a priori a las versiones web, lo que puede ser un problema si no se ataja bien.

El diseño responsive para tu página web

Puede que se trate de la más recomendable o de la mejor opción de las que hemos visto hasta ahora. Desde luego ofrece un gran número de ventajas y toda una serie de características que nos hacen decantarnos por ella, aunque, como siempre decimos, es importante valorar los pros y las contras, las alternativas y los objetivos y recursos con los que se cuenta antes de tomar una decisión como la de escoger el método por el cual adaptaremos la página web de escritorio a los diferentes formatos que nos pide el mercado.

El diseño responsive, también llamado adaptable, busca llegar a todos los formatos con un mismo código HTML, con lo que reduce el peso y el riesgo a cometer errores de programación, al contar con un código menor y, por tanto, más ligero. Mediante su programación y diseño, se logra precisamente esa adaptación de la que hablábamos, ya que reconoce el formato y el dispositivo de cara a mostrar la página web del modo más cómodo y eficiente para el usuario. Dicho así suena bastante bien y recomendable, pero es que ello ofrece toda una serie de ventajas y beneficios que, puestos en paralelo con las desventajas y los riesgos de otros métodos, pueden ser bastante convincentes. Veamos cuáles son.

En primer lugar, al no cambiar la URL ni necesitar duplicados se hace mucho más fácil enlazar y compartir el contenido del portal para los usuarios. En una sociedad tan conectada en la que constantemente nos pasamos información esto es muy importante. Puede ayudarnos a llegar a más público y facilitar la extensión de la marca. Otra ventaja es la de facilitar la actualización del contenido de la web y la de su futura adaptación. Siendo un diseño responsive, no tendremos que preocuparos constantemente de ello como con otros métodos. Por otro lado, también facilita el rastreo por parte de Google, al ser solo una URL, y evitamos todo tipo de redirecciones, lo que agiliza la carga de la página web y, por tanto, la satisfacción y comodidad de los usuarios o clientes.

Adaptar una página web al formato móvil no es fácil

Aunque pueda parecer algo sencillo cuando hablamos de estos métodos y los comparamos, lo cierto es que resulta bastante complejo y costoso desde un punto de vista técnico. Los profesionales y las personas cualificadas para este tipo de  trabajos lo harán sin problema, por lo que debemos confiar en ellos y no escatimar en gastos o en la inversión que realicemos a nuestra página web. Si el contenido no se adapta o nuestra web contiene errores graves, perderemos mucho más que el posicionamiento de Google y público. Perderemos imagen de marca y seremos percibidos como una marca sin muchos recursos y de baja calidad, lo que puede ser un grave riesgo para un mercado tan competitivo.

    ¿MÁS INFORMACIÓN?