Con relativa frecuencia, muchas personas, incluidos profesionales del sector, suelen confundir los conceptos Usabilidad y Experiencia de Usuario (UX). Esto es debido a la estrecha relación existente entre ambos, hasta tal punto que podríamos afirmar el el fin último de ambas actividades no sería otro que el de responder de la forma más rápida y eficiente posible a las necesidades planteadas por el usuario a tiempo que lograr su fidelización, es decir, su deseo de volver. Sin embargo, Usabilidad y Experiencia de Usuario (UX) son cosas diferentes, que integran elementos diferentes, emplean técnicas diferentes y tienen también objetivos específicos diferentes.
En términos muy generales, nos atrevemos a afirmar que la usabilidad está referida a conseguir que un sitio web sea fácil de usar, mientras que la experiencia de usuario consiste en provocar la satisfacción de este. En este sentido, la usabilidad consiste en la mayor o menos facilidad con la que los usuarios son capaces de alcanzar los objetivos perseguidos cuando deciden entrar en una página web concreta, mientras que la experiencia de usuario está vinculada a las percepciones que los usuarios, visitantes, navegantes experimentan durante el tiempo en que interactúan en ese website.6
Como vemos en el Curso de diseño ux y web Ambos conceptos son cuantificable en base a ítems concretos y permiten su medición y evaluación sin embargo, la experiencia de usuario resulta un término bastante más subjetivo en sus resultados que la usabilidad
Por otra parte como vemos en el curso de UX en Madrid, a la hora de evaluar la usabilidad de un sitio web, la pregunta clave a la que es necesario dar una respuesta sería: “¿Ha podido el usuario alcanzar el objetivo que se había planteado inicialmente?”, mientras que para evaluar la experiencia de usuario de ese mismo website la cuestión a responder sería: “¿Ha tenido el usuario una experiencia lo más satisfactoria posible?”.