El Diseño Gráfico no es, en absoluto, una disciplina aislada, si no que su desarrollo y funciones son llevadas a cabo en colaboración con otras disciplinas; todas ellas guardan una estrecha relación en la que ambas partes resultan beneficiadas.
Se trata de una disciplina fundamentada en la creatividad, y como tal, hunde sus raíces en los fundamentos del arte (el uso de las formas, la luz, el color, las sombras, texturas, etcétera), con el fin de cumplir con una misión determinada: comunicar. Por tanto, el Diseño Gráfico abarca todo lo relativo a la comunicación audiovisual; se asocia a un concepto, pero nunca deja de lado su esencia, la creatividad, todo ello con el objetivo de lograr la mejor comunicación posible. Y para ello, se ayuda de logotipos, imagotipos, símbolos, etcétera que serán proyectados sobre todo tipo de soporte, desde letreros y carteles a papelería, anuncios publicitarios, revistas y muchos otros. En todos estos casos, el denominador común es que la imagen marca la pauta de una comu
nicación que resulta, fundamentalmente, visual.
El Diseño Gráfico es una disciplina que podemos considerar «multidisciplinar”. En la Publicidad, el Diseño Gráfico concibe ideas divergentes que finalmente son canalizadas a través de un plan estratégico que, una vez más, transmitirá un mensaje determinado.
El diseño también constituye una nueva perspectiva en lo que a creación de objetos se refiere; todos ellos pueden ser interpretados: envases, vidrieras, carteles, libros, planos, etcétera los encontramos a nuestro alrededor, por todas partes, y ejercen a su vez una gran influencia en la creatividad del diseñador gráfico.
En la actualidad, el diseño se ha hecho más universal que nunca; el buen diseño de una caja o del logo de una empresa puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, las empresas forman en diseño grafico para mejorar las habilidades de sus empleados. El diseño tiene la misión de hacer que la información resulte más accesible, realzando la comunicación, el ambiente y la imagen corporativa.
