Antes de mencionar cuáles son las claves o los pilares básicos en los que se apoya la experiencia de usuario, es imprescindible abordar el propio concepto de UX, cuyas siglas hacen referencia a su denominación en el idioma inglés, UserXperience, o experiencia de usuario.

A menudo, la formación en experiencia de usuario y usabilidad son confundidas, y aunque efectivamente se trata de conceptos íntimamente relacionados, ambas son ideas y disciplinas diferentes. Así, mientras que la usabilidad podría ser definida como la mayor o menosfacilidad con la que cuenta el usuario para alcanzar el objetivo marcado, la experiencia de usuario hace referencia al grado de satisfacción global que experimenta un usuario durante el período en el que interactúa con el producto, que puede ser una página web, una aplicación, un servicio o cualquier otra cosa, una experiencia de la que la usabilidad también forma parte.

La experiencia de usuario es clave a la hora de retener a los clientes, de incrementar su fidelidad y, por tanto, es clave en la buena marcha de los negocios; una experiencia de usuario altamente positiva, es decir, muy grata y satisfactoria, animará a ese usuario a regresar, pero también a difundirlo entre sus conocidos, amigos, familiares, redes sociales… Por el contrario, una experiencia de usuario deficiente, negativa, que “deja un mal sabor de boca” en el cliente, tendrá exactamente el efecto inverso.

En consecuencia, la premisa esencial para lograr una óptima experiencia de usuario es crear productos excelentes siguiendo las pautas y recomendaciones más indicadas. Estas claves de la experiencia de usuario, como veréis a continuación, son bastante concretas, y pueden ser aplicadas a la creación de cualquier tipo de producto, desde una página web o un juego para dispositivos móviles, hasta para el embalaje de un ordenador. Siguiendo las siguientes cinco claves de la experiencia de usuario que aprenderás en el Curso de web UX, gran parte del camino hacia el éxito ya estará recorrido:

• La consistencia. En este caso, el término consistencia hace referencia al respeto y mantenimiento por los estándares ya establecidos, por los usos y costumbres del usuario, por las convenciones; es la adaptación del producto al entorno, su mimetización… Todo ello permite la transferencia de conocimientos y habilidades entre aplicaciones de forma rápida y sencilla.
• La perceptibilidad, es decir, la capacidad del usuario para reconocer y percibir haciendo uso de sus sentidos, pero también del conocimiento previo del funcionamiento de un producto estandarizado (una aplicación móvil, una página web, etcétera). De ahí se deduce la necesidad imperiosa de que el diseño de experiencia de usuario sea capaz de permitir que el usuario perciba la interacción disponible, por ejemplo, un fragmento de texto en azul y subrayado en un blog nos sugiere un link, sea cual sea el blog, la página web. Para ello es esencial seguir una serie de premisas como no ocultar información jamás, conocer todas las técnicas y posibilidades vinculadas con la accesibilidad, etcétera.
• Previsibilidad o evitar al usuario un comportamiento de prueba y error que le conducirá a la frustración, a abandonar nuestra página web y a no regresar jamás. Un ejemplo claro: si sobre una imagen vemos el símbolo de “Play”, lo más previsible es que al pulsarlo se reproduzca un vídeo, así que, si lo pulsamos, es con esa intención; si la acción prevista no se produce nos sentiremos decepcionados.
• La facilidad de aprendizaje es la cuarta clave de la experiencia de usuario que aprenderás en el Curso de UX, y resulta evidente, ¿verdad? Se trata de hacer que el usuario aprenda a interactuar de la manera más sencilla posible; la inclusión de un asistente que se activa automáticamente con el primer uso es una buena opción, pero también usar los mismos patrones (consistencia).
• Y, por último, la simplicidad y la mayor productividad para el usuario. Si el usuario puede alcanzar su objetivo en dos clics, ¿por qué obligarle a cuatro clics?