La metodología BIM o Building Information Modeling, que en castellano significa “modelado de información para la construcción”, es un sistema basado en el trabajo colaborativo.
La gran ventaja del trabajo colaborativo BIM es que permite que todos los agentes implicados en un mismo proyecto pueden encontrarse en la misma oficina, o bien estar deslocalizados, en oficinas, ciudades e incluso países diferentes, y esto se debe a que el proyecto central sobre el que todos ellos se encuentran trabajando está localizado en un servidor al cual los diferentes profesionales se conectan haciendo uso de internet.
Bajo esta premisa, la metodología de trabajo colaborativo BIM que se aprende en cursos de BIM, ha ido adquiriendo una creciente importancia con el transcurso de los años pues las ventajas aportadas resultar enormes.
Profesionales del sector de la construcción, del sector de la arquitectura y del sector de la ingeniería, pueden introducir los datos y/o modificaciones que sean necesarias en el proyecto, sin importar el momento o el lugar en el que se encuentren. Estos cambios, a su vez, modificarán todos aquellos elementos a los que afecten de forma automática, y estarán disponibles en tiempo real para todos los usuarios. Así, esta idea de trabajo en grupo colaborativo supone un increíble ahorro de esfuerzo y tiempo, a la vez que permite a los profesionales dejar de lado el trabajo más “pesado” para centrarse en aspectos de mayor importancia.
En el trabajo com BIM, la potenciación de conceptos tales como comunicación, simulación, optimización, sinergia, simultaneidad de procesos, integración, interacción, toma de decisiones o análisis entre otros muchos alcanzan su máxima expresión incrementando la eficacia y la eficiencia en lo que a gestión de recursos de todo tipo se refiere y llevando el proyecto hacia una esfera de totalidad integrada que es mucho más que la suma de los trabajos individuales.