Un alto porcentaje de rebote en Analytics es el peor enemigo de cualquier web. También, es uno de los elementos más difíciles de contraatacar, principalmente porque conocer sus causas no siempre es sencillo.
Por supuesto, Google Analytics y otras herramientas pueden ayudar a diagnosticar el estado de nuestra web y descubrir los factores que originan el porcentaje de rebote, pero si no sabemos hacer los cambios pertinentes perderemos tráfico y conseguiremos menos ventas. Es decir, todo el trabajo y el esfuerzo de meses o años puede verse resentido en caso de que el porcentaje de rebote en Analytics fuese alto.

¿Qué es el porcentaje de rebote?
El porcentaje de rebote es la cantidad de personas que salen de nuestra web después de haber visto una sola página, teniendo en cuenta el total de las que acceden. Si de 10 personas que entran en tu web al día, 2 salen a los pocos segundos, tu tasa de rebote es de 2 sobre 10, es decir de un 20 %.
Se considera que una tasa de rebote es alta cuando es igual o superior al 50 %. Aunque parezca demasiado, cualquier tasa de rebote entre el 20 y el 50 % es un porcentaje aceptable. Una tasa menor del 20 % es muy difícil de conseguir, pues esto requiere de un análisis continuo y de múltiples mejoras mensuales.
Pero, ¿por qué se produce este porcentaje de rebote? Como es lógico no existe una sola causa, en cada web habrá unos motivos u otros. Por ejemplo, el tiempo de carga, el tamaño de la letra, un menú poco intuitivo y otras.
Nos ponemos en situación. Un usuario entra en una web y lo primero que percibe de ella es su aspecto, es decir, el diseño gráfico y web. Si este le resulta molesto, por ejemplo por una letra muy pequeña o invasivo debido a unos colores demasiado llamativos, se irá inmediatamente. En cambio, si no hay nada que le genere rechazo en un primer momento, se quedará y empezará a fijarse en las imágenes y textos.
Luego, usará el ratón para hacer scroll o, quizás, seleccione algún enlace, subraye algunas palabras o acceda a otra zona de la web usando el menú. Estas acciones y el modo en que se desenvuelve el usuario por una web es lo que se conoce como experiencia de usuario o UX.
Sin embargo, por un scroll que no te permite ir al final de la web, unas imágenes que parpadean, una página que no se carga cuando hace clic en un enlace o un menú con demasiadas opciones, el usuario puede terminar abandonando la página.

Calcular el porcentaje de rebote de una página web
Calcular el porcentaje de rebote de una web es sencillo. Solo tienes que conocer dos datos: el número de usuarios que acceden a tu web y el total de los que tras estar en ella unos segundos la terminan abandonando.
A continuación, solo tienes que multiplicar el número de usuarios que han entrado y salido a los pocos segundos por 100 y esos datos dividirlos por el total de los que han accedido (independientemente de lo que hicieron). El resultado expresado en porcentaje será tu tasa de rebote.
Pero ¿por qué se habla de un porcentaje de rebote en Analytics? Algunas herramientas, entre las que destaca Google Analytics te ofrecen directamente tu tasa de rebote. De ese modo, te ahorras tener que hacer el cálculo.
¿Cómo medir el porcentaje de rebote con Google Analytics?
Si has usado alguna vez Google Analytics, sabrás que es muy intuitivo, y si no lo has hecho, descubrirás que a los pocos minutos controlas al menos la mitad de esta herramienta de analítica web. Por eso, conocer el porcentaje de rebote en Analytics es sencillo, efectivo y te evitará quebraderos de cabeza.
Para llegar ve a Contenido, Contenido del sitio y Todas las páginas, haciendo clic en tasa de rebote. Los podrás ordenar de mayor a menor o viceversa cada día. Es decir, te permite muchos filtros para conocer mejor el porcentaje de rebote en Analytics y, además, si sabes usar la herramienta, podrás descubrir qué origina una tasa de rebote alta.
¿Cuál es el porcentaje de rebote ideal en Google Analytics?
El porcentaje de rebote en Analytics es fácil de calcular, pero ¿cómo llegamos a la conclusión de que es bueno o malo?, ¿cómo sabemos si hay que trabajar para mejorar la tasa? Lo cierto es que aunque de forma genérica se considera una mala tasa de rebote cualquier cifra superior al 50 %, esto dependerá de cada web, ya que si está comenzando y es poco conocida su tasa de rebote será probablemente elevada. Mientras que, si se trata de una marca o compañía de renombre, la tasa de rebote tenderá a ser más baja. Esto no significa que no haya que mejorarla.
Tenemos que medir siempre en contexto. Sobre todo, tener en cuenta que la tasa de rebote será mayor en aquellas URL a la que los usuarios accedan por otros enlaces como, por ejemplo, los de una red social, y no a través de las SERP de Google. Por ello, en una misma web, puede que la tasa de rebote sea alta solo por dos o tres URL y no haya que hacer demasiados cambios.
No se puede hablar de un porcentaje de rebote ideal, pues depende de muchos factores. Lo importante es medir en contexto y tratar de superarla día a día.

¿Por qué es tan importante reducir el porcentaje de rebote?
Para conocer todas las consecuencias negativas de una alta tasa de rebote no es necesario adquirir muchos conocimientos de marketing, solo ponernos en la situación del usuario y del propietario de la web.
Cuando una persona entra a nuestra web es porque está bien posicionada, por tanto, hemos logrado que lleguen hasta ella. Hay dos formas principales para conseguir esto:
- Posicionamiento orgánico:es cuando un usuario entra a nuestra web después de hacer una consulta en un buscador y nuestra página le aparece entre los principales resultados. O bien, ha accedido a través de un enlace en otra web o en el perfil de una red social en el que estaba interesado. Es decir, hemos sabido ubicar nuestra web en relación con los intereses de nuestro target. Esto requiere de una estrategia bien planeada.
- Publicidad de pago:es cuando pagamos para que nuestra publicación en Instagram se muestre a miles de personas, nuestro anuncio salga cada vez que alguien ve un video de YouTube o nuestra web aparezca la primera en Google. Es de pago y no es barato.
En los dos casos hay un esfuerzo o de tiempo o económico, o ambos, para que alguien llegue a nuestra web. Si después de llegar decide salir solo porque una imagen se ve borrosa o porque no entiende dónde tiene que ir, habremos perdido tiempo y dinero por no haber realizado un pequeño cambio.
Pero esto es solo un punto que habla de lo que ya no hemos ganado y no de lo que podemos perder, que es mucho más.
- Por un lado, se reducirá el tráfico web, es decir, los usuarios navegando a través de nuestras URL y la consecuencia más directa es que disminuirá nuestra visibilidad y notoriedad, la oportunidad de que nos conozcan.
- Además, si los usuarios entran y salen rápido de nuestra web, descenderá el posicionamiento en Google y en otros buscadores como YouTube.
- Por otro lado, estaremos mandando tráfico web directamente hacia nuestra competencia, ya que si nuestros usuarios buscaban “zapatillas de deporte baratas” en nuestra web y no les interesa, intentarán encontrarlo en la siguiente web.
- Se pierde la oportunidad de conectar con el target, generar una relación de confianza, fidelizar e incluso conseguir un lead, es decir, transformar la relación que teníamos con el visitante. Por ejemplo, a través de su email. Como esos pop ups que te piden el email a cambio de un descuento.
- Finalmente, como es lógico, con un alto porcentaje de rebote en Analytics se pierden ventas. Esto conllevará una reducción de ingresos.

¿Cómo mejorar la tasa de rebote con diseño UX?
Calcular el porcentaje de rebote en Google Analytics o conocer sus consecuencias, es solo una parte. Lo más importante es aprender a reducirlo y la principal forma es utilizar la experiencia de usuario a tu favor.
Para ello hay muchos trucos y consejos, pero sobre todo dependen de la web y sus problemáticas. A continuación, te damos una pequeña check list de ocho puntos genéricos que conviene repasar y mejorar.
- Mejorar la velocidad de carga.
- Empieza con algunas líneas de gran interés en contenido.
- Tamaño de la letra, colores y fondo adecuados y neutros.
- Contenido espaciado y separado por enlaces imágenes o titulares.
- Reduce el número de ventanas emergentes o mensajes.
- Piensa en la versión mobile.
- Scroll sencillo.
- Menú desplegable con pocas opciones.
Como puedes comprobar, todos los puntos están directamente relacionados con la experiencia de usuario. Algunos más cercanos al diseño web o gráfico y otros al contenido, pero finalmente siempre es diseño UX.

Experiencia de usuario y porcentaje de rebote en Analytics
Ya sabes lo que es la tasa de rebote, cómo medir su porcentaje en Google Analytics de forma rápida y, además, conoces todas las consecuencias de una tasa de rebote alta: escaso tráfico, pérdida de autoridad, refuerzo de la competencia, menos ventas, etcétera.
Pero lo más relevante es que sabes que la tasa se puede reducir gracias al diseño y la experiencia de usuario, pero que variará según la web y su contexto y, por tanto, requiere de un estudio pormenorizado.
Por eso, como la reducción de la tasa de rebote es tan valiosa y a la vez tan compleja, formarte en diseño UX te abrirá muchas oportunidades. En Esdima ofrecemos el Curso de Diseño Web UX que tiene a la experiencia de usuario en el centro de su formación. De ese modo, podrás ayudar a que webs de miles de clientes sigan creciendo y afianzando sus negocios.