Tanto si has terminado tu formación, como si tienes a tus espaldas cierta experiencia profesional, en la mayoría de las ofertas de empleo para arquitectos te solicitarán un porfolio de arquitectura, un documento que puede determinar durante el proceso de selección tus posibilidades para conseguir el puesto. Por este motivo, queremos ayudarte a conseguir el porfolio perfecto para que, con nuestros diez consejos, consigas ese puesto que tanto deseas.
Qué es un porfolio de arquitectura
Un porfolio de arquitectura es aquel documento en el que se muestran los trabajos realizados como arquitecto o, en su defecto, los proyectos llevados a cabo durante la época de estudiante.
En este dosier también pueden incluirse actividades relacionadas, como publicaciones o trabajos fotográficos, y tiene por objetivo destacar los conocimientos específicos y las habilidades del arquitecto.
Cómo hacer tu portafolio
Hoy en día, lo más habitual es que se solicite un porfolio digital en formato PDF. Para su elaboración, uno de los programas más adecuados y cómodos es el software Adobe InDesign. Además, si estás habituado a trabajar con el paquete Adobe, el manejo de InDesign te resultará aún más sencillo.
Otro punto a su favor es la capacidad de actualización; y es que una vez creada la plantilla de tu porfolio de arquitectura, podrás modificarla y añadir información con los nuevos proyectos en los que participes.
Respecto al tamaño de la misma, los formatos más recomendados son el A4 y, en su defecto, el A3. No solo son manejables en el ordenador, sino que si te planteas imprimir y encuadernar el dosier, estos tamaños son los más adecuados.
Por otro lado, existe la posibilidad de tener tu porfolio integrado a tu página web, donde también te recomendamos incluir tu currículum. Al igual que en el caso del porfolio digital, con esta opción podrás ir actualizando la información profesional y académica.
10 consejos para crear tu porfolio de arquitectura
En más de una ocasión tus clientes potenciales o tus futuros empleadores te pedirán un muestrario a fin de determinar la calidad del trabajo, el estilo y el recorrido previo. El portafolio es, por tanto, indispensable. Por esta razón queremos descubrirte los entresijos de esta herramienta visual, minuciosa y estética que es el porfolio de un arquitecto. Apunta y aplica estos diez consejos y conviértelo en tu mejor carta de presentación.
Recopila toda la información
La organización es una virtud. Por ello, comienza recopilando todos los datos y recursos gráficos que consideres necesarios. De este modo tendrás una primera idea de todo lo que puedes presentar y evitarás cualquier tipo de olvido. Si tienes bastante material y tienes que seleccionar, ponte en la piel de quien lo vaya a leer. ¿Qué le gustaría encontrar? Después, no te olvides de definir un criterio claro para ordenarlos.
Si, por el contrario, te encuentras en la situación de que tienes poco material para incluir en el porfolio de arquitectura, puedes complementarlo con croquis o dibujos.
Currículum + Porfolio siempre
Así como no enviarías tu porfolio sin presentación alguna acerca de tu experiencia laboral o académica, tampoco te recomendamos enviar tu currículum sin añadir tu porfolio de trabajos. Considéralos como una doble presentación. Incluye siempre porfolio y currículum.
Pero, ante todo, ¡escoge un currículum visual! Los currículums en texto resultan poco atractivos y, en general, su lectura supone un esfuerzo innecesario. Destaca aquellos puntos clave que podrían interesar a un profesional. Tus habilidades y tu personalidad como arquitecto pueden sobresalir sobre tus estudios.
Un currículum cautivador, estético y conciso puede diferenciar tu candidatura de las de tus compañeros. |
La estética como pilar fundamental
El diseño de tu porfolio de arquitectura es fundamental. Al fin y al cabo, una de las habilidades esenciales que caracterizan a un buen arquitecto es el buen gusto. Por tanto, evita un estilo recargado que se lleve más protagonismo del necesario. Es fundamental que acompañe y realce el contenido que nos interesa mostrar. Crea un equilibrio y, ante la duda, opta por la sencillez y la moderación.
Para un portafolio impoluto, revisa la ortografía del texto que conforme el dosier, numera las páginas, sigue una línea armónica en la tipografía que escojas, etc.
En numerosas páginas webs puedes observar fantásticos ejemplos de porfolios de arquitectura que siguen una línea elegante y muy creativa y que recurren a los elementos justos. Y es que cada detalle aporta una idea diferente y concreta a quien observa tu porfolio, como tu capacidad en el uso de programas, tu gusto arquitectónico, tus conocimientos fotográficos, el nivel de tu inteligencia espacial, entre otras cualidades.
¿Qué es el diseño?
Un plan para colocar elementos de la mejor manera
y así lograr un propósito en particular.
Charles Eames
Escoge datos afines al proyecto
En ocasiones, un mismo porfolio puede ser aceptado por una oficina y rechazado por otra. Por ello, antes de optar a un puesto como arquitecto, investiga acerca del estudio de arquitectura en el que estás interesado. De este modo podrás realizar las modificaciones necesarias en tu porfolio, a fin de entregar un documento más adaptado a cada puesto de trabajo. No temas: no tienes que modificarlo de pies a cabeza, pero puede serte de utilidad conocer el estilo de cada empresa y retocar ciertos detalles.
Por otra parte, presta especial atención a no reproducir el estilo del estudio en el que tienes interés. En su lugar, sé atrevido y original. |
Honestidad en tus responsabilidades
Ser sincero sobre las tareas reales que has llevado a cabo en cada proyecto, no solo demostrará tu transparencia como profesional, sino que permitirá que el entrevistador tenga una idea estimada de tu perfil como arquitecto.
El trabajo en equipo, por otra parte, es uno de los pilares del diseño arquitectónico. No temas reconocer la ayuda externa y todo aquel desafío en el que hayas estado inmerso.
Incluye dibujos a mano alzada
La habilidad de dibujar a mano alzada está muy bien reconocida en los estudios, pues facilita la explicación gráfica de soluciones o conceptos más complejos. De modo que, si forma parte de tus conocimientos, te sugerimos incluirlos en tu porfolio. Para ello solo necesitarás escanearlos.
La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.
Leonardo Da Vinci
Si breve, dos veces bueno
Otro punto a considerar es la extensión de tu porfolio. Ni demasiado escueto, ni excesivamente largo. Unas 15 páginas DIN A4 es un tamaño adecuado para que su lectura sea pausada y cómoda.
Sin embargo, el número de páginas de un porfolio puede variar dependiendo del país o, incluso, el arquitecto. Aquí tienes un ejemplo de un porfolio de 100 páginas. A menudo observamos que algunos de los arquitectos más reconocidos optan por presentar alrededor de cinco fotos. Puede ser por ejemplo un antes y un después de la reforma y una historia del proyecto bien extensa.
No obstante, te recomendamos que priorices la calidad sobre la cantidad. Asunto aparte es la entrega de planos.
Eso sí, si escoges el formato digital, presta especial atención al tamaño del archivo. Procura no superar los 10 Mb.
Todo es diseño, y la calidad del diseño afecta la calidad de nuestras vidas.
Norman Foster
Redacta una carta de presentación
Una carta de presentación es una de las primeras tomas de contacto con el estudio en el que quieres trabajar, razón por la cual debe ser atractiva y breve. Es en esta área donde cabe cierta informalidad, sinceridad y un mayor juego con las palabras. Otra opción es incluir una carta de recomendación.
Por último, nunca envíes el mismo correo electrónico a varias oficinas a la vez y firma siempre la carta de presentación con tu nombre y datos de contacto.
Compara tu porfolio con tus compañeros
Resulta enriquecedor y muy esclarecedor poder comparar tu trabajo final con el de otro profesional. Por este motivo, si tienes la oportunidad de comprobar con objetividad tu porfolio con el de otro arquitecto, tal vez puedas identificar los puntos a mejorar de tu dosier y te sientas más inspirado.
Busca ideas de portafolios de arquitectura: ejemplos ilustrados
Si algo tiene Internet es que es terreno fértil para la creatividad, pues son numerosos los artistas y demás profesionales los que comparten sus creaciones con el resto del mundo.
Visualizar algunas ideas a través de páginas que contienen plantillas para porfolios es una forma muy demostrativa de detectar cuáles son los elementos más relevantes.
Issuu es una plataforma que recoge plantillas y contenidos creativos con posibilidad de modificación. De hecho, aquí puedes acceder a un ejemplo de portafolio de arquitectura.
Behance, por su parte, también contiene muestras de trabajos realizados por otros arquitectos y creativos.
Flipsnack también pone a disposición de los arquitectos más de 10 plantillas gratuitas de un estilo sobrio y minimalista.
En conclusión, el porfolio de arquitectura es tu tarjeta de presentación. Por esta razón, te recomendamos exponer siempre aquellos datos que sean auténticos. Así, la honestidad y la coherencia serán dos valores que caractericen siempre tu trabajo, más allá de un dosier cuidado y moderno. |
Y recuerda: sé tú mismo y ¡ve a por todas!