Aunque a menudo no somos conscientes de ello, la producción gráfica forma parte de nuestro día a día. De hecho, el diseño gráfico comprende muchos más aspectos que el complejo esbozo de una idea. Para que puedas comprender la profundidad de este proceso, te contamos qué es la producción gráfica y cuáles son sus etapas.

¿Qué es la producción gráfica?

Cuando tenemos un proyecto gráfico entre manos, son necesarios un proceso y un medio para hacerlo tangible. Para lograrlo, recurrimos a la producción gráfica, es decir, a la reproducción de la idea creativa a través de la impresión y el acabado de la misma.

Entre los elementos que resultan fundamentales en la confección del proyecto, los soportes y materiales de producción gráfica tienen un papel esencial, pues son los encargados de dar lugar a formatos tan diversos como un folleto, cartel, catálogo, revista o producto con el que se busque captar la atención del usuario.

Sin embargo, el proceso de producción gráfica destaca por su complejidad, pues no solo se caracteriza por constar de varias etapas, sino también por el tiempo que toma cada una de ellas.

Todo es diseño, ¡todo!
Paul Rand

Materiales de producción gráfica

Sabemos que los diseñadores gráficos son los encargados de dar forma al mensaje. No obstante, es la producción gráfica, en su conjunto, la que tiene capacidad para marcar la diferencia.

A lo largo del proceso, la elección de materiales es un importante paso para el equipo de diseño. De entre la gran variedad de opciones que podemos encontrar, estos son algunos de los más destacados:

Papel: Existen muchas clases de papel que pueden afectar tanto a la legibilidad como a la calidad de las imágenes y la durabilidad del proyecto. El formato, gramaje, la dirección de la fibra, la estabilidad, el volumen y la opacidad son los rasgos que se tienen en cuenta para la elección del papel más adecuado. Las revistas, los periódicos y las láminas decorativas son algunos de los formatos en los que se emplea el papel.
Cartón corrugado: Combina planchas de cartón liso y láminas de papel ondulado. Este material de producción gráfica se emplea principalmente en el packaging o fabricación de cajas y envases debido a su resistencia. También es posible usarlo para otros fines, como la impresión de diseños.
Multilaminados: Proporcionan mayor estabilidad y firmeza al acabado final, pues este material está formado por la unión de varias superficies rígidas. El principal fin de los multilaminados es el embalaje de productos.
Plástico: Destaca por la gran potencia de color que ofrece, resistencia y flexibilidad. Por ello, es uno de los materiales de producción gráfica más utilizados en packaging. Sin embargo, y debido precisamente a su escasa porosidad, requiere tintas especiales.
Tintas para impresión digital: Son los pigmentos empleados durante la impresión. Según el soporte, el sistema de impresión y las características de cada una de ellas —como el vehículo, la tonalidad y los aditivos—, se escogerá una diferente.
Guía pantone: sencial para la producción gráfica. Esta guía de colores, determinados por un código, sirve como lenguaje cromático estándar. De esta forma, imprima donde se imprima, se obtiene el color correcto.
Plancha offset: Esta pieza se utiliza para transferir la información a una mantilla y, después, a una pliego de papel. Debido a que no pasa la tinta directamente al papel, puede imprimirse en distintas superficies, como madera, tela, cuero, metal y varios tipos de papel. Además, el resultado es de alta calidad y gran detalle.

Diseño es donde la ciencia y el arte llegan a un punto de equilibrio.
Robin Mathew

Diferencia entre producción e impresión gráfica

A menudo, es habitual confundir la producción gráfica con la impresión gráfica. Si bien son conceptos similares y ambos están entrelazados, existe una diferencia sustancial: la producción gráfica engloba todo el proceso de creación, desde la concepción de la idea hasta la impresión del proyecto en el material que se escoja. En definitiva, la impresión es uno de los últimos pasos de la producción gráfica.

Proceso de la producción gráfica

No cabe duda de que experimentamos el auge de la era digital. Sin embargo, el papel cuenta, aún hoy en día, con un lugar especial, tanto para el consumidor como para el diseñador gráfico. De hecho, los medios impresos siguen requiriendo profesionales que dominen cada una de las etapas de la producción gráfica. Y es que este es un proceso complejo que integra una amplia variedad de conocimientos y fases.

Planificación

Definir la estrategia es el primer paso para llevar a cabo el proyecto. En esta fase, el diseñador gráfico recibe el briefing por parte del cliente. Durante esta sesión informativa se concreta el objetivo a cumplir, el público objetivo, el número de ejemplares, el sistema y soporte de impresión, el plazo de entrega y el presupuesto.

Propuesta

En este paso de la producción gráfica, el diseñador presenta al cliente un boceto —o pre-boceto— del proyecto. Este debe cumplir con las características que se hayan acordado previamente y debe ofrecer la máxima información posible, como el formato, tipo de material, sistema de impresión, etc.

Artes finales

También conocido como “proceso de preimpresión”, las artes finales corresponden a la aprobación del diseño por parte del cliente. En esta etapa, el diseñador prepara el documento para el envío a máquinas a través de herramientas como Photoshop, inDesign e Illustrator. Por ello, el diseñador gráfico debe cerciorarse de que el boceto incluya todas las especificaciones técnicas para la imprenta, como la resolución de las imágenes, la tipografía o las líneas de cortes, entre otras.

Pruebas de color

Antes de imprimir todos los ejemplares que se hayan acordado, la imprenta realiza una prueba de color. En ella, el diseñador puede comprobar la calidad del trabajo y detectar posibles errores o imperfecciones.

Impresión

Tras dar el visto bueno a la prueba de color y enseñársela al cliente, la imprenta puede comenzar a imprimir los ejemplares. Si bien existen múltiples sistemas de impresión, los más comunes son la impresión offset y digital. No obstante, existen otros como la serigrafía, la xilografía o la litografía.

Acabado

El acabado es un paso adicional que proporciona elegancia y calidad a la producción gráfica. El plastificado, el barniz, los golpes en seco y las estampaciones en relieve son algunas de las más frecuentes.

Manipulación

En función del tipo de proyecto, será necesario manipular los ejemplares que se hayan imprimido. De hecho, en ocasiones este proceso debe realizarse a mano, de modo que se requiere un alto nivel de concentración. Algunos de ellos son el encuadernado —cosido, pegado, grapado, entre otros— y el doblado —francés, acordeón y puerta—.

Distribución y entrega

Por último, los ejemplares deben llegar correctamente a su destino en el plazo acordado con el cliente. Por ello, el diseñador gráfico debe asegurarse de que la imprenta ofrece este servicio.

Producción gráfica para editores: de la mente a la imprenta

La producción gráfica para editores es aquella que abarca la transformación de una obra escrita en una publicación impresa que se pueda distribuir, vender y leer. Sin embargo, tal y como hemos visto, el proceso de producción gráfica es complejo y costoso. Por ello, si bien los escritores y demás artistas encuentran en su obra un medio para desatar su imaginación, las editoriales deben ceñirse a unos términos que hagan de la publicación un producto rentable. Es decir, un buen uso de los recursos tecnológicos resulta fundamental para un proyecto exitoso.

El diseño nunca debería decir “Mírame”. Debería decir: “Mira esto”.
David Craib

Preimpresión, edición y corrección

Tras las decisiones propias de la preimpresión editorial, tiene lugar la edición de mesa. En esta fase de la producción gráfica para editores, se deciden los elementos visuales que aparecerán en la obra, ya se trate de imágenes, tablas, gráficos o infografías. Además, también se lleva a cabo la corrección ortográfica y de estilo, con el objetivo de evitar erratas o errores en la construcción de las frases.

Diseño

A lo largo de la fase de diseño, el equipo decide cómo se presentará el contenido editado, es decir, cómo se dará a conocer la obra al público. Para ello, el diseñador escoge tanto la tipografía, los colores predominantes y el tratamiento de las imágenes, como el formato y los materiales a utilizar. En definitiva, las consideraciones estéticas.

Impresión

Al igual que en la producción gráfica convencional, la impresión forma parte de la producción de obras editoriales y, en la mayoría de los casos, se realiza a gran escala.

Si bien es posible encontrar diversos sistemas de impresión, los tres métodos más utilizados son:

Sistema de impresión offset: En la actualidad, este es el sistema más utilizado en la impresión de libros. Al igual que en otros formatos, la imagen se transfiere desde la plancha o caucho hasta el papel.
Sistema de impresión digital: A diferencia del sistema offset, la impresión se realiza directamente sobre el papel o soporte. La xerografía —o impresión por láser—, la inyección de tinta y la sublimación de tinta son los tres métodos más utilizados en impresión digital.
Sistema de impresión huecograbado: Ideal para grandes tiradas, este procedimiento tanto químico como mecánico emplea grandes prensas rotativas que imprimen a gran velocidad.

Postimpresión

Por último, en la etapa de post-impresión se une cada pieza de la obra editorial y se lleva a cabo la maquetación o encuadernado. De esta forma, se crea un volumen compacto y se da forma al producto, dotando al proyecto de una mayor presencia estética.

Diseño gráfico con ESDIMA

El diseño gráfico no solo es una de las ramas artísticas y comunicativas más concurridas, sino que también es una disciplina con múltiples salidas profesionales. No obstante, escoger la formación adecuada y recursos de calidad es un paso esencial para definirse como un buen diseñador. Aprender a usar los programas informáticos específicos, conocer y comprender la naturaleza de las tipografías y desenvolverse en la edición y el diseño de imágenes son algunos de los detalles que conforman al diseñador gráfico.

Por esta razón, en ESDIMA te proponemos nuestro Curso de Diseño Gráfico, con el que obtendrás los conocimientos necesarios para crear y diseñar tu propio proyecto gráfico. Photoshop, Illustrator e InDesign te acompañarán durante el proceso. Y si, en cambio, ya tienes práctica como diseñador, el Máster en Diseño Gráfico y Web UX es para ti. Aprenderás a manejar con mayor soltura en Adobe y a utilizar WordPress. Además, aprenderás a maquetar con los lenguajes HTML5 y CSS3 y te adentrarás en la experiencia de usuario (UX).

Si bien la producción gráfica es un proceso creativo que a menudo pasa desapercibido, lo cierto es que tiene un papel crucial en el día a día de nuestra sociedad. Desde los medios publicitarios hasta los editoriales, numerosos sectores de la comunicación se valen tanto de la producción gráfica digital como de la convencional. De modo que, ¿no va siendo hora de revalorizar el proceso creativo?