Durante la concepción de un nuevo proyecto, de viaje por un país extranjero o en el día a día, estamos constantemente expuestos a innumerables construcciones arquitectónicas que pueden representar una influencia positiva para nuestra creatividad. No obstante, cuando nos encontramos ante distintos tipos de arquitectura, podemos confundir fácilmente el origen y las características del edificio. Por esta razón, te proponemos refrescar conocimientos, tanto si eres un arquitecto especializado, un aficionado a la disciplina o un profesional de artes afines.
En este artículo hacemos un repaso por las diferentes clasificaciones que podemos hacer de las obras arquitectónicas para entender mejor las obras que nos rodean.
Tipos de arquitectura según su motivación
Una de las maneras de categorizar lo que nos rodea es en función de la motivación, es decir, las construcciones pueden clasificarse a partir de la razón y el fin que las promovió. Por este motivo, podemos diferenciar tres tipos de arquitectura diferente: histórica o estilística, tradicional o popular, y común o vulgar.
Histórica
También conocida como estilística, este tipo de arquitectura define aquellas construcciones que han surgido a lo largo del tiempo en distintos lugares y presentan sus propias características. Esta clase de arquitectura se representa en aquellos edificios que cuentan con su propio estilo arquitectónico. Un ejemplo es la Catedral de Notre-Dame, cuyos atributos responden al estilo gótico.
Tradicional
La arquitectura tradicional o popular está constituida por las edificaciones de uso cotidiano que han sido llevadas a cabo por trabajadores con escasos conocimientos técnicos. Por esta razón, estas construcciones suelen destacar por su simpleza, en la que se emplean materiales de fácil manejo, como la madera o el ladrillo.
Común
Por último, la arquitectura común o vulgar se identifica como aquella con fines prácticos, cuyo objetivo es satisfacer una necesidad. De esta forma, el diseño o el estilo artístico no tienen demasiada importancia.
Arquitectura según su funcionalidad
Si, en cambio, los edificios son construidos para la realización de una actividad específica, podemos hablar de la arquitectura según su utilidad. Entre las más frecuentes se encuentran las motivaciones religiosas, civiles y militares.
Arquitectura religiosa
Tal y como indica su propio nombre, la arquitectura religiosa está enfocada al ámbito religioso, de modo que suelen ser construcciones de gran tamaño y con numerosos elementos decorativos. Las catedrales, los templos y las capillas son algunos de los edificios que corresponden a este tipo de arquitectura.
Arquitectura civil
Del latín civitas, ‘civilización’, este tipo de arquitectura se identifica con aquellas edificaciones destinadas a un uso común por parte de la población, de modo que aúnan atractivo y funcionalidad. Los parques, los museos y los puentes son tan solo algunos ejemplos de este tipo de arquitectura.
Arquitectura militar
Esta clase de construcciones tienen un objetivo puramente defensivo, pues su fin es evitar los ataques y las conquistas. No obstante, con el transcurso del tiempo los edificios de arquitectura militar acaban obteniendo un reconocimiento artístico por parte de la población, tal y como ha sucedido con La Alhambra. Los castillos, las murallas y las fortalezas, muy presentes en la gran mayoría de ciudades del país, forman parte de este tipo de arquitectura.
Arquitectura según el periodo
No obstante, si nos referimos a esta disciplina teniendo en cuenta el momento de la historia en que fue planteada, nos encontramos ante un número mayor de tipos de arquitectura. De hecho, esta ha constituido un área fundamental de la expresión artística, a través de la cual hemos podido entrever la cultura que definió a cada época.
Además, tal y como podrás observar, los estilos arquitectónicos no solo han representado a cada civilización en un momento determinado de la historia, sino que también se han visto influidos por sus predecesores, bien a través de la ruptura y el contraste con lo anterior, como de la continuidad. Estos son algunos de los tipos de arquitectura más relevantes y conocidos.
Contemporánea
De todos los tipos de arquitectura existentes, la arquitectura contemporánea es aquella que se desarrolla en la actualidad. Si bien se caracteriza por un deseo constante de innovación en su etapa tecnológica y constructiva, esta se nutre de la arquitectura moderna, el periodo anterior; sin embargo, se diferencia de esta última por una concepción del espacio y la forma renovadas, así como por un cambio en el uso de los materiales.
Moderna
Este movimiento surge a principios del siglo XX y destaca por formas más simples y minimalistas, momento en que se apuesta por prescindir, a diferencia de corrientes anteriores, de detalles innecesarios como ornamentos.
Así mismo, la arquitectura moderna destaca por la construcción de edificios bajos, donde la interacción entre los espacios exteriores e interiores y el uso de la luz natural a través del vidrio cobra mayor importancia. Respecto a los materiales, comenzó a utilizarse el hormigón armado y el acero.
Entre los edificios que podemos destacar de la arquitectura moderna encontramos, por ejemplo, la emblemática Ópera de Sídney.
Neoclásica
La arquitectura neoclásica surge a mediados del siglo XVIII como una combinación del barroco y el rococó. Su objetivo principal es devolver a la arquitectura una perspectiva grandiosa y noble, menos exuberante que el barroco. Con esta motivación en mente, los arquitectos de la época recurren a una construcción muy detallada y estética, en la que están presentes los techos altos y espacios amplios y un uso abundante de columnas. Así mismo, son relevantes los valores de simetría y simplicidad.
Puedes observar este tipo de arquitectura en el Palacio Real de Madrid o en el Museo Nacional del Prado.
Barroca
Debido a su opulencia, el barroco es uno de los estilos de arquitectura más reconocibles. Nace a finales del siglo XVI en Italia como resultado del fin del Renacimiento, con el que se abandona el concepto de armonía clásica y la manifestación de los sentimientos para pasar a expresar el poder del misticismo. Para ello, este estilo se inclina por una decoración excesiva que impide diferenciar a simple vista los distintos elementos que componen la construcción.
Líneas curvas, espirales, bóvedas, columnas e innumerables estatuas son algunas de las piezas que forman parte de la catedral más representativa de Galicia: La Catedral de Santiago.
Un dato curioso es que la palabra “barroco” se asocia a los marineros portugueses, quienes la relacionan con las perlas de forma irregular y defectuosas que encuentran en el mar. Un concepto que los italianos adoptaron.
Del Renacimiento
Entendemos por arquitectura renacentista a aquellas construcciones que comprenden en Europa desde el siglo XIV hasta el XVI. Durante este periodo, el principal objetivo es lograr la perfección a través de los cálculos matemáticos, de modo que el Renacimiento se ve incluido por el estilo clásico, del que extrae las columnas abalaustradas y los arcos de medio punto. De este modo, también se regresa al equilibrio entre el tamaño de la estructura y del cuerpo humano, consiguiendo la proporcionalidad.
A través de la simetría y los planos y líneas sencillas, la arquitectura renacentista logra la armonía, la fuerza y la elegancia.
La construcción más conocida por cumplir con los rasgos de este tipo de arquitectura es el Templete de San Pietro in Montorio, erigido en Roma.
Gótica
El estilo gótico en arquitectura comprende las construcciones que abarcan desde el siglo XII hasta el siglo XV en Europa Occidental. Entre las características que distinguen este tipo de arquitectura podemos apreciar la altura de sus construcciones, las proporciones alargadas y espaciosas, y una potente iluminación, resultado de los colores brillantes empleados en la confección de los grandes ventanales.
Un ejemplo de la arquitectura gótica es la Catedral de León, donde destacan sus vidrieras.
Románica
La arquitectura románica se remonta a la Edad Media y se estima que comprende los siglos VI y XI. Si bien cuenta con distintas etapas, destacan dos de ellas: el románico temprano o lombardo y el alto románico.
Este tipo de arquitectura encarna la calidad y simplicidad en comparación con los estilos que la preceden. Por ello, en ella podemos encontrar muros gruesos, pilares robustos, grandes torres y arcos de medio punto, así como una planta simétrica y regular. Entre los materiales más recurrentes destacan el ladrillo y el mármol.
Clásica
Por último, la arquitectura clásica es aquel producto del período helenístico, es decir, desde el siglo VII a.C. hasta el V a.C. En ella, sin embargo, podemos distinguir tres estilos o tipos de arquitectura diferente: dórico, jónico y corintio, a las que los romanos suman el orden toscano y el compuesto.
La mayor parte de las construcciones de esta época corresponden a edificios de carácter religioso y civil, así como deportivo. Para estos, los materiales más empleados son el mármol, la piedra caliza y la madera. Respecto a la estructura, destaca la simetría y la armonía entre todos los elementos del edificio.
Sin duda, el mejor ejemplo de arquitectura clásica es el Partenón, antiguo templo de la Acrópolis de Atenas.
Influencia de los tipos de arquitectura en el diseño gráfico
¿Sabías que el diseño gráfico y la arquitectura son dos disciplinas que están estrechamente relacionadas? Ambas no solo se sirven del arte, sino que el diseño gráfico interpreta un papel fundamental en la transmisión del mensaje del proyecto arquitectónico. De hecho, la formación en Diseño de Arquitectura BIM con Revit recurre a ambas disciplinas.
La existencia del diseño gráfico supone una excelente oportunidad para la arquitectura, pues esta disciplina puede funcionar como herramienta durante la concepción y la finalización de los proyectos.
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Los diferentes tipos de arquitectura que nos ha dejado la historia de la humanidad han supuesto una fabulosa fuente de inspiración para los arquitectos de épocas posteriores. Por este motivo, ¡no podemos estar más orgullosos del período que nos ha tocado vivir!