Programador vs Diseñador
La eterna guerra que ha surgido desde que el mundo digital es mundo, es el gran debate que rodea la cuestión.
Es fácil confundir en esa delgada línea roja la labor de un diseñador y un programador (Alias, El Desarrollador), pero evidentemente son trabajos muy distintos aunque ambos estén enfocados a la creación de Páginas Web. Cierto es que la dependencia es como la del pez payaso con la anémona, una dependencia de mutualidad. Necesitan en la mayoría de las ocasiones uno del otro y la funcionalidad de cada trabajo para llevar a cabo una Página Web, en lo que difieren principalmente es en sus conocimientos.
Incluso en las grandes empresas cometen el grave error de solicitar labores de programación a un diseñador, ya sea una base de datos, o por el contrario pedirle al programador que mejore un diseño o la usabilidad de una Web. Se manifiesta de forma evidente un conflicto de competencias entre los responsables de llevar a cabo este trabajo y por supuesto el resultado final nunca va a ser el esperado, porque aunque seas muy competente en tu ámbito de trabajo, si realmente no eres un especialista en las labores a desarrollar, aunque se implemente en la misma web que estás trabajando, es competencia de aquél que realmente esté preparado para llevarla a cabo.
Vamos a intentar sacar un poco de dudas a aquellos que no tienen claras las diferencias entre un programador (Alias, El Desarrollador) y un Diseñador Web.
Un Diseñador Web como su propio nombre indica es el que diseña la web y es el responsable de idear y crear el diseño: colores, composición de cada elemento: menú, fotos, banners, bonotes, etc.) Crean los contenidos gráficos (imágenes y vídeos) y su trabajo requiere tener amplios conocimientos de usabilidad, fuentes y colores. Las herramientas principales para identificar a un Diseñador Web son Photoshop con ella diseñan la pagina web, Illustrator donde dan forma a los logotipos vectoriales e imágenes y por último Dreamweaver donde crean la página con HTML y CSS.
El Diseñador debe llevar un seguimiento de las diferentes etapas del proyecto, ya que es el encargado y el que tiene una visión global de cada paso para poder dar así mucho más valor a la fase de maquetación y programación desde el primer minuto.
Para que esto se llegue a realizar, el diseñador no debe saber programar, eso sí, tiene que conocer cómo funciona el código en el que su diseño va a ser implementado y saber cuáles son los límites del mismo y encajar acorde a el diseño.
Aparentemente queda clara las funciones y herramientas del Diseñador Web, ahora vamos a describir en donde se enmarcan las de un programador Web (Alias, El Desarrollador)
La labor principal de un programador se resumiría en: hacer que todo funcione. Su objetivo es llevar a cabo que toda la parte técnica de la web y de todo ese Mátrix que no conocemos pero que es fundamental no haga FAIL.
Es el encargado de programar todas las acciones que se producen en la web como los registros, búsquedas y filtros, son responsables de gestionar y crear la base de datos y dar sentido a todo lo que el diseñador ha creado. Son el corazón de un cuerpo bien diseñador.
Este corazón debe latir con el conocimiento de las herramientas fundamentales, en este caso son casi infinitas, dependiendo de lo que el programador necesite en ese momento pero por poner un ejemplo de las más habituales y recurrentes son PHP, SQl, HTML, Perl, etc.
Como ejemplo visual anatómico el diseñador pone la piel y el programador el armazón de la estructura que sustenta el cuerpo.
Modus Operandi: Diseñador Web Vs Programador.
No hay una norma escrita para decir realmente cómo trabaja un Diseñador y cómo trabaja un programador (Alias, El Desarrolador), pero lo habitual es que el Diseñador lleva a cabo el todo lo relacionado con la composición como pueden ser las plantillas, imágenes, colores… Una vez el cliente o el responsable de la web acepta la presentación del diseño damos paso al programador para darle sentido a todo, y aportar toda la funcionalidad, tanto del back-office como del front.
La dura realidad de que hoy todo el mundo puede ser todo con un App.
A golpe de click y de App hoy podemos ser los mejores fotógrafos, los mejores diseñadores gráficos, los mejores diseñadores web y hacer las veces de programadores viendo tutoriales y pegando Gadgets en nuestra “paginita web” de usuario. No discrepo de ser autodidacta, pero para desarrollar y poner en marcha tu talento es casi siempre necesaria la formación. La tecnología es nuestra principal aliada, pero por otro lado y citando gran Chaplin en el discurso final de El gran dictador, y no literalmente sino algo que se quedo guardado en mi memoria decía algo así: “La tecnología ha contaminado el alma de los hombres y nos ha hecho esclavos”. Ya ni el recuerdo ni la memoria se ejercitan, porque vamos a solicitar los servicios entonces de gente que ha decidido dar un paso más allá de un Framework, App rompedora o tendencia de estilo, y por qué nosotros autodidactas que abrimos esa puerta porque no nos crece la necesidad de profundizar y mejorar. Preguntas que dejo en el aire.
Y es que parece que la especialización se desprecia y hace especialista a cualquier vago, que quiere estar sin estar, saber de todo y nada a la vez que prescinde de todo elemento de aprendizaje para poder perfeccionar eso que es innato.
También quiero romper una lanza porque sé que existe la corriente contraria; la especialización hace al profesional y especialista para moverse en su campo con mejores herramientas para poder ser competente y sentirse realizado, para poder disfrutar de tu trabajo.
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