La implantación de la metodología de trabajo BIM (del inglés, Building Information Modeling) en los sectores de ingeniería y arquitectura ha supuesto una auténtica revolución. Y es que la eficiencia en los procesos y la sostenibilidad son dos de las grandes ventajas del BIM. Y es que permite desarrollar y gestionar un proyecto desde el boceto inicial hasta el derribo, pasando por la etapa de mantenimiento.

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El sistema de modelado o diseño paramétrico que se emplea en el entorno BIM y las posibilidades de trabajo colaborativo que ofrece la metodología han cambiado las reglas del juego. Vamos a ver las principales ventajas y desventajas del BIM y a analizar la importancia de cada una de ellas.

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Ventajas del BIM

1.   Trabajo colaborativo y multidisciplinar

Una de las principales claves de la metodología BIM es el trabajo colaborativo entre las distintas disciplinas involucradas.

La información de cada parte del proyecto se gestionan de forma digital en un entorno común. El intercambio de estos datos entre los diferentes agentes implicados (estructura, arquitectura, instalaciones, etc.) permite una coordinación más efectiva. Además, la metodología BIM ofrece la posibilidad de trabajar de forma simultánea en remoto, apareciendo así nuevos roles, como coordinadores BIM o BIM managers –en el caso de grandes proyectos–.

Este rol se encarga de gestionar los distintos modelos digitales y sus vínculos para integrarlos en un todo. Al mismo tiempo, la labor de coordinación de todas las partes favorece la detección y solución de problemas con anticipación.

En algunos softwares como los que vemos en el Curso de Diseño de Arquitectura con Revit, varios usuarios pueden estar de forma simultánea sobre el mismo modelo. El flujo de trabajo se realiza a través de la conexión a una red local o en la nube, por lo que los participantes en el proyecto pueden operar a la vez desde cualquier lugar.

El trabajo colaborativo es una de las grandes ventajas del BIM con respecto a los sistemas tradicionales, ya que se agilizan muchos procesos y permite un mejor control y dominio de la información.

2.   Productividad y eficiencia

El modelo digital o virtual del edificio o infraestructura se crea mediante un software paramétrico. De este modo los elementos del proyecto están relacionados entre sí y sus características están referenciadas.

Dependiendo de la función que desempeñen, dichos elementos están condicionados de una forma u otra y cualquier acción que se ejecute en el modelo, como, por ejemplo, una modificación de uno de los parámetros, se actualiza de forma automática.

Este sistema supone grandes ventajas para la coordinación en el desarrollo del proyecto, ya que existe un mayor control de los elementos. Se reducen los errores y el rendimiento es mayor porque se va generando información técnica, como mediciones, vistas, secciones… al mismo tiempo que se modela. Además, la gestión de los cambios y modificaciones se agiliza de manera significativa.

Asimismo, la compatibilidad entre los distintos softwares especializados en las disciplinas que intervienen en un proyecto permite que se puedan vincular los sistemas unos con otros, favoreciendo la creación de modelos más precisos y mejor definidos. Gracias a esta capacidad de integración y control, los tiempos de elaboración y planificación también disminuyen.

 3.   Detección de interferencias y reducción de errores

El trabajo colaborativo y la integración de los diferentes vínculos en un mismo modelo digital permite el análisis detallado de la situación. Básicamente, disponemos de un edificio o infraestructura virtual con el nivel de desarrollo que se necesite en esa fase específica del proyecto.

Existen softwares, como Naviswork, que detectan las interferencias entre los diferentes vínculos que puede ocurrir al integrar el modelo digital de arquitectura con el de estructura. Un ejemplo de ello sería una ventana que esté posicionada en medio de un pilar, o, al integrar el conjunto de instalaciones, un conducto de ventilación que choca con una viga.

Con la metodología tradicional es común encontrarse con este tipo de problemas en la etapa de obra. Esto se debe, principalmente, a la falta de un análisis tan exhaustivo de la información y de la interconexión de los distintos vínculos. Esto implica tomar decisiones o hacer cambios in situ, provocando sobrecostes y el empleo de más recursos.

Con la metodología BIM, todos estos problemas pueden ser detectados con antelación, pudiendo así anticipar las posibles soluciones.

4.   Optimización de recursos

Gracias al trabajo colaborativo y a las diferentes herramientas de control y coordinación de la metodología BIM podemos desarrollar los proyectos con mucha más exactitud en cuestión de mediciones y tener un mayor rendimiento en las tareas de desarrollo y gestión.

El hecho de poder controlar de una forma más precisa todos los elementos hace que la cuantificación de recursos necesarios se haga de una manera más ajustada.

En el caso del gasto en materiales, al tener un modelo virtual del edificio o infraestructura completo bien detallado y estudiado, podemos evitar los problemas de interferencias y  optimizar los recorridos de los diferentes sistemas. Es el caso de los trazados de tuberías, conductos, uniones y cableado eléctrico, entre otros.

De igual manera, gracias a la automatización de muchos procesos de documentación del proyecto y a la productividad que se obtiene con el uso de las herramientas BIM, los agentes implicados pueden disponer de tiempo para dedicarse a tareas más importantes.

 5.   Gestión a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto de construcción

Como comentábamos inicialmente, el uso de la metodología BIM puede abarcar todas las fases de un proyecto: desde la idea inicial de diseño hasta el mantenimiento.

La potencia del BIM no termina en su aplicación a las fases de diseño y ejecución. Por lo general, al finalizar esta última, se completa la documentación tal y como se ha construido. Se trata de la información “As built” del proyecto, que se centraliza en el modelo virtual final del edificio. Es decir, el resultado es una réplica digital exacta con toda la información del inmueble o infraestructura en un archivo.

Se puede identificar cualquier elemento rápidamente, ver sus características y obtener la información necesaria de una forma inmediata. Marcas de equipos, tipo de contrato de mantenimiento de una máquina, etc.; todos estos datos necesarios para la gestión del edificio pueden estar incluidos en el modelo digital. Del mismo modo, el archivo se puede actualizar durante toda la vida útil de la infraestructura o inmueble en el caso de que se realicen cambios.

De esta manera, las labores de mantenimiento y gestión de los activos, así como la operatividad, se agilizan optimizando recursos y reduciendo gastos.

6.   Sostenibilidad y eficiencia energética

La tecnología BIM ofrece la posibilidad de realizar análisis energéticos gracias a la cantidad de datos de cálculo que se pueden extraer del modelo. Materiales, aislamiento u orientación del edificio son algunos campos que se pueden estudiar en detalle con el modelo digital en entorno BIM, y así maximizar la eficiencia energética de la futura construcción.

La optimización de los materiales y de los recursos, el aumento de la eficiencia y productividad, así como la reducción del consumo energético y la contaminación hacen que el uso de la metodología BIM sea más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

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Desventajas del BIM

La metodología BIM ha llegado para quedarse por los múltiples beneficios que aporta al sector. No obstante, existen algunos puntos que, a día de hoy, hay que tener en cuenta.

1.   Inversión económica

Uno de los principales inconvenientes del BIM es la alta inversión económica que las empresas tienen que hacer frente para implantar la nueva metodología en su trabajo.

El cambio del modelo tradicional al sistema BIM requiere de una estrategia de implementación que supone gastos en formación, nuevas licencias de software y tiempo de transición y adaptación.

2.   Formación

Al tratarse de un modo de trabajo totalmente diferente a los sistemas de diseño asistido por ordenador tradicionales, es necesario el aprendizaje de la nueva tecnología.

Las empresas tienen que introducir programas de formación para sus empleados y no siempre es factible. Con carga de trabajo de por medio, falta de tiempo y presupuestos ajustados, la formación de la plantilla supone un hándicap para muchas empresas que buscan incorporar perfiles ya formados. Si quieres desarrollar tu trayectoria profesional gracias a las herramientas del BIM, amplía tu campo de conocimientos con el Curso de Diseño BIM en Madrid.

3.   Situación de transición

Hoy en día, un gran número de empresas del sector de la ingeniería y la arquitectura son conscientes de las ventajas que ofrece el sistema de trabajo BIM y han llevado a cabo su implantación.

Otras, por el contrario, se encuentran en fase de transición o estudiando la viabilidad del cambio a la metodología BIM. Esta situación hace que exista cierta resistencia ese cambio y que se den ocasiones en proyectos de construcción en las que conviven ambos sistemas.

El hecho de combinarlos reduce notablemente el potencial de la metodología BIM, ya que no se alcanzan los mismos niveles de productividad y eficiencia de los procesos.

En términos generales, la metodología BIM ofrece muchas más ventajas que inconvenientes a la hora del desarrollo y gestión de proyectos de construcción. El futuro de las empresas del sector de la ingeniería y arquitectura pasa por el uso de esta tecnología. A día de hoy, las ventajas del BIM son indudables para una gestión integral de un proyecto de construcción y para la sostenibilidad del planeta.

Tanto es así, que en muchos países es ya un requisito obligatorio para proyectos del sector. En el caso de España, el uso de la metodología BIM se exige desde hace unos años para las licitaciones públicas de edificación y obra civil, lo que, sin duda, indica el rumbo del camino a seguir.

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